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¿Nos olvidamos de nuestros recursos naturales?

Según la legislación colombiana, el medio ambiente es considerado como un patrimonio común. El Decreto 2811 de 1974, tiene por objeto su preservación y restauración, y prevenir y controlar los efectos nocivos de la explotación de nuestros recursos naturales.

En nuestro país, la calidad del medio ambiente ha desmejorado a ritmo constante presentando una crisis ambiental por una alta deforestación, contaminación hídrica y alteraciones del ecosistema, además de la mala calidad del aire, tanto como en las grandes ciudades como en ciudades intermedias. Particularmente, la contaminación hídrica es la que causa mayor impacto ambiental y es causada principalmente por residuos domésticos, actividades agropecuarias, residuos industriales, actividades mineras y por el inadecuado manejo de rellenos sanitarios y de residuos hospitalarios.

En Colombia, el Estado propicia la conservación del medio ambiente a través de la educación, inculcando en los ciudadanos el buen manejo y tratamiento de nuestros recursos naturales.  De la misma manera, existen normas que sancionan a las empresas y a las personas naturales por atentar contra el medio ambiente, los recursos naturales o la salud humana.

Campañas como #Apagarpaga, cuyo objetivo fue el ahorro de energía para evitar un racionamiento en época de sequía durante el fenómeno del Niño, son un ejemplo de la política del Estado de educación + sanción, ya que a la vez que incentivan el cuidado de los recursos naturales (en este caso un ahorro del 5% en el consumo residencial), también penalizan el mal uso de los mismos a través del cobro de sobrecostos para los “despilfarradores”. En palabras del Presidente Santos, “hoy podemos decir que gracias al ahorro de los colombianos ya no existe un racionamiento de energía”.

Otra campaña generadora de conciencia es la reciente  #Sinpitilloporfa, iniciativa que partió del gremio de restaurantes, en la cual los establecimientos asumen un compromiso frente al medio ambiente al evitar la generación de millones y millones de toneladas de plástico y motivan a los consumidores a contribuir en el cuidado y protección del medio ambiente.  Dichas campañas redundan no solo en beneficio del medio ambiente sino en la rentabilidad de las empresas.

Sin importar su tamaño, todas las empresas están obligadas a cumplir con la estricta normativad ambiental colombiana, sin embargo nuestra motivación principal debe ser la conservación de los recursos naturales no renovables para nuestro disfrute y el de futuras generacionesNo es necesario contar con grandes infraestructuras o procedimientos costosos, podemos empezar con pequeñas iniciativas al interior de nuestras empresas. Por ejemplo:

  • Separar los residuos plásticos, cartones, latas y vidrios de los residuos orgánicos y biodegradables, haciendo más eficiente la labor de las empresas de servicio público y de su personal de reciclaje. Tenga en cuenta que antes de desechar los elementos reciclables, usted debe darles un lavado rápido para eliminar cualquier residuo orgánico y quitarles las etiquetas.
  • Cambiar la iluminación a bombillos LED, las cuales generan hasta un 88% de ahorro de energía y disminuyen la frecuencia de reemplazos.
  • Desconectar todos los aparatos y equipos eléctricos cuando no se vayan a utilizar por un período mayor a 4 horas.
  • Instalar grifos ahorradores de agua, los cuales ahorran hasta un 90% de agua con un caudal de 0.2 litros/minuto.
  • Disminuir el volumen de agua utilizado en los inodoros mediante la introducción en la cisterna de recipientes de plásticos de uno o dos litros llenos de piedras o arena. Ahorrará en volumen de agua utilizado en cada descarga.
  • Utilizar productos de limpieza biodegradables u orgánicos, como por ejemplo vinagre o bicarbonato. Así disminuirá el vertimiento de elementos contaminantes en las aguas residuales y disminuye el costo en insumos de aseo.
  • Reutilizar de manera creativa elementos que regularmente se desechan. En internet existen sitios con miles de ideas para fabricar objetos decorativos o funcionales.

Nuestro día a día nos lleva a utilizar los recursos naturales, en nuestras manos está su buen uso y conservación para preservar la biodiversidad y garantizar nuestra propia subsistencia.

Por: Leidy Ramírez – Asistente Fecoljuegos – Estudiante de Ingeniería Ambiental

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